Una de las plazas y mejor diseñadas de la república mexicana, a pesar de no ser tan grande como otras – le caben alrededor de Dos Mil 800 personas, sentadas cómodamente – es la Plaza de Toros “El Recuerdo”, cuyo antecedente, tal y como lo señalamos al principio, es el antiguo Coliseo, construido exactamente en el mismo sitio donde se ubica la Plaza, es decir, entre las calles Morelos, Oaxaca y Abasolo, sobre un espacio de aproximadamente Mil 800 metros cuadrados.
La afición por los toros en Ahuacatlán, dicen los historiadores, proviene desde la época de Don Manuel Lozada, el famoso “Tigre de Álica”, quien tenía instalado un cuartel, en este mismo sitio.
Según eso, Don Manuel solía regodearse con sus amigos disfrutando de la fiesta brava aprovechando su estancia en Ahuacatlán.
En 1958, siendo gobernador del Estado el Ahuacatlense Francisco García Montero, se ordenó su reconstrucción dada su proclividad a este tipo de espectáculos. Los trabajos corrieron a cargo del ingeniero Francisco Menjíbar Bueno, quien también era un recio aficionado a las corridas de toros… Desde entonces se han venido presentando las mejores figuras del toreo mexicano… solo que de estas y otras cosas hablaremos en otra ocasión; pero antes, es preciso establecer que El Recuerdo fue rehabilitada hace alrededor de seis años, precisamente en el primer período de Chuyín Bernal, como alcalde.
Fuente: regionaldelsur.com