Nueva noche mágica dentro de esta gira denominada “El adiós a una leyenda” y que nuevamente volvió a concentrar en un coso a un más que numeroso público que llenaron la plaza de toros para despedir al caballero navarro. La Presidencia Municipal, en la persona de su máxima dirigente, entregó en los prolegómenos a Hermoso de Mendoza una placa de reconocimiento y agradecimiento por haber llevado su toreo también a lugares como Seybaplaya en este año de despedida.

Un público que disfrutó de lo lindo ya desde la primera labor del rejoneador que volvió a tener enfrente a un toro con mucho motor. Suele pasar porque los astados que nacen en el centro de la República, cuando vienen al sur y son lidiados al nivel el matar, están mucho más correosos y fuertes.

Este primero nunca dejó de apretar, ni en los primeros momentos con REGALIZ ni eN la segunda parte de la lidia con un BASAJAUN en estado de gracia que dejó una labor de caballo grande, templando las fuertes carreras del e Rancho Seco y luciendo en las cinco banderillas que colocó con la maestría de su jinete. Una faena en la que el público campechano estuvo siempre metido y disfrutando hasta que el toro dobló al segundo intento de Pablo montando a JUSTICIERO y después de hacer dejado tres banderillas cortas en el lomo de este San Isidro. Dos orejas para abrir boca.

Su segundo fue un toro más duro de lidiar esperando mucho, incluso rajándose, pero cuando atacaba lo hacía con una velocidad y una brusquedad impresionantes. Así desde JIBARO hasta el cierre con CISCO la lidia fue de poder a poder, de templar lo que caso era intemplable y así sacar momentos de mucha emoción y riesgo.

Mención especial para TALENTO y MALBEC que enfrentaron a un toro que muchas veces galopaba como si estuviera de salida. Al final la tarde terminó como había comenzado, con un reconocimiento. Antes fue el de el municipio y ahora el del público que hizo que la presidencia concediera los máximos trofeos de despedida para Hermoso de Mendoza, quien continuo su buena racha de salidas a hombros.