Ortigao Costa
Lusitano
Negro
Salida
Cuando lo compró Hermoso de Mendoza, este negro, de preciosa estampa, poseía ya cierta experiencia en los ruedos bajo la rienda de otros rejoneadores. Ilusionado con el potencial del caballo, Pablo comenzó trabajando intensamente con él y pudo lograr una buena compenetración con él, a la par de ir descubriendo matices que en su momento resultaron del agrado del estellés. El caballo mostró sitio en el ruedo, además de valor y una elegancia muy particular, lo que le permitía realizar la suertes con templanza y clase.