CAVIAR

Muy pocos caballos toreros pueden tener las cualidades innatas y el sentido que manifiesta este bello y joven corcel tordo rodado, aún casi negro, que como tarjeta de presentación es hijo del gran CHICUELO

Resulta todo un espectáculo verle frente al toro ya que el caballo demuestra su sentir, ejecutando los movimientos con una agilidad felina, dejando siempre pintureros detalles en la mente de quien le observa. CAVIAR realiza las batidas en momentos en los que parece que no existe ya terreno para hacerlas y el toro se encuentra a milímetros de él. Su expresividad al realizar los quiebros y la perfecta manera en que va de frente a la cara del toro auguran que el caballo tiene un futuro incomparable.