JUDIO es hijo de BELUGA y por tanto nieto de CAVIAR. Semejante genealogía permite entender el valor y la calidad que tiene y que demuestra a raudales en la cara del toro.
Se trata de un tordo rodado muy fino de hechuras con una precocidad torera poco vista y traducida en ese arrogante valor y en la expresividad que va afinando tarde a tarde. Posee esa habilidad innata, muy en línea de su bisabuelo CHICUELO, que le permite torear, encarar al astado y meterlo en sus terrenos de una forma casi descarada.
Pablo ha venido trabajando con especial dedicación en su doma y los resultados saltaron a la vista desde su mismo debut en la plaza de Jalostotitlán y bajo la rienda de Guillermo.