Un torero a caballo que con esfuerzo y absoluta dedicación a su profesión ha conseguido prácticamente todo lo que una primera figura del toreo puede llegar a aspirar. Con un historial de triunfos impresionante el estellés mantiene viva día a día su ilusión por seguir demostrando en los ruedos el artes que atesora a través de la inigualable riqueza de su concepción taurina.
En pos de alcanzar los 30 años de haber tomado la aternativa Pablo Hermoso de Mendoza se mantiene, por meritos propios, como un primera figura en el toreo ecuestre, siendo un parteaguas en la especialidad y referente obligado cuando se habla del arte del Marqués de Marialva.
La sensación de sentirse querido es lo más importante para seguir adelante. Puedes tener mucha afición y pasión por lo que haces pero si no tienes el reconocimiento del público... Ver que todavía el público se sigue emocionando conmigo es el impulso definitivo para seguir vistiéndome de torero. La afición sigue esperando mucho de mí y, por tanto, me obliga a no defraudar a mis seguidores. Tengo un compromiso muy grande con ellos que no puedo romper.